¡Hola!
Esta semana me han pasado tres cosas geniales… Os las cuento por orden, empezando por la mejor (¡a la porra el orden cronológico, ja,ja!):
¡A mi editorial le encanta mi nueva novela! Y quiere publicarla en noviembre de este año, para que esté recién salidita del horno en la campaña de Navidad. Esto me lo dijeron ayer, por teléfono, y desde entonces no camino… ¡floto por la vida en una nube de felicidad…!
Aclaración: hablo de “mi nueva novela”, así, en genérico, porque aún no tiene título; o tiene muchos, ¡ja,ja!, no sé cuál es la mejor manera de expresar el limbo “titulístico” en el que se encuentra la pobre. Por eso en la foto sale así, en impresión casera y con el título artísticamente (ejem, todo lo artísticamente que he podido) tapado. Espero que el próximo post lleve el título de la novela, bien grande, en letra tamaño mil, como si la misma grafía lo gritase a los cuatro vientos.
Segunda cosa buena: “Reflejos” ha cumplido un añito. Sí, salió a la venta el 10 de Septiembre de 2018, como pasa el tiempo, ¿eh? Y al hacer balance… he sonreído de oreja a oreja. No puedo hacer mejor resumen, ¡ja,ja!
Y como no hay dos sin tres, aquí va la tercera cosa que me ha hecho ilusión esta semana: mi cuenta de Instagram ha superado los 1700 seguidores. Sí, sí, ya sé que tampoco es gran cosa, y que las grandes cuentas tienen decenas de miles de seguidores, y bla, bla, bla… Lo que tú quieras. Pero mi cuenta hace poco más de un año ni existía y ahora tiene ¿1700 seguidores? Si me lo hubiesen dicho cuando la creé, hubiese abierto los ojos como platos.
En fin… Acabo esta parrafada con la mano derecha en el corazón, prometiendo solemnemente que mi próximo post llevará el título de mi nueva novela. A tamaño mil. En mayúsculas. ¡Y subrayado, ja,ja! Ahí lo dejo…
¡Un beso y buena semana!