¡Hola!
Nos metemos en fechas en las que es inevitable hacer balance del año y pensar en qué objetivos de los que nos marcamos al principio hemos conseguido y cuales se han quedado en el tintero (no sé vosotros pero, a estas alturas del año, yo ya tengo “todo el pescado vendido”, ¡ja, ja! Lo que no haya hecho ya, fijo que se queda sin hacer…).
2018 ha sido un año mágico para mí, sobre todo porque he cumplido un sueño: publicar mi primera novela. Además, “Reflejos” ha funcionado muy bien. ¡Mejor de lo esperado, me atrevería a decir…! La primera edición está completamente colocada, ya no hay casi stock en la distribuidora y, por si fuera poco, dos institutos la han recomendado como lectura obligatoria para ser leída por chavales de 3º de la ESO. Es para estar satisfecha, ¿no?
Por otro lado, este proyecto literario me ha absorbido tanto que igual he descuidado otros aspectos de mi vida. Es difícil equilibrar todo: familia, trabajo, escritura, amigos, deporte… ¿no creéis? El otro día leí por casualidad esta cita de Buda:
“Lo que eres es lo que has hecho.
Lo que serás es lo que haces a partir de ahora”
Buda

No sé por qué, pero desde que la leí, la frase se ha quedado dando vueltas en mi cabeza. Voy a apuntarla en un lugar destacado de mi agenda y así, cada vez que la vea, podré preguntarme si lo que estoy haciendo ahora, en este momento, me conduce a donde quiero estar mañana. Espero que esta reflexión me ayude a organizar bien mi tiempo y mis prioridades en 2019…
También espero que esta frase os sea útil a vosotros. Al fin y al cabo, ¿a quién no le viene bien un consejo que nos inspire para empezar con buen pie el nuevo año?
Muchos besos y… ¡feliz Navidad!