Dicen que la importancia de la portada es crucial, que supone nada más y nada menos que… ¡el 80% del proceso de compra de un libro! Os cuento esto para que entendáis lo nerviosa que me puse cuando “Caligrama” me envió la primera propuesta de portada de “Rey Negro, mariposa blanca” y… ¡me horripiló!
A ver, a ver, que me explico mejor: la portada no estaba mal, pero no tenía nada que ver con el contenido de mi libro. Ni los dos chicos se parecían a mis adorados protagonistas ni el fondo cuadraba con ningún escenario de mi novela. Un desastre, vaya. En serio, que estaba a punto de irme a la cama y fue ver esa portada y desvelarme, ¡ja, ja! (¡ahora me río, en ese momento juraba en hebreo!)
Pero la buena noticia es que, mes y pico después, puedo decir que mi esfuerzo —y sobre todo, el del equipo de diseño y maquetación de “Caligrama”— ha dado sus frutos, porque la cuarta propuesta de portada que me han enviado es… sencillamente perfecta. ¡Sí, sí, sí! Primicia total, aquí la tenéis:
Voilà! ¡Esta es la portada con la que “Rey Negro, mariposa blanca” saldrá a la venta en Noviembre! Ya os he adelantado que me encanta, pero…
¿Sabéis por qué me gusta tanto? Os cuento:
Me encanta la mirada de Aleix, el protagonista masculino. Ese ojo azul y desafiante. Cuando lo miro, casi puedo sentir la tensión que emana de cada poro de su cuerpo en tantos y tantos momentos de la novela. Porque Aleix es como ese ojo sugiere… Impulsivo, tan impulsivo que a veces parece atolondrado. Y valiente, tan valiente que a veces raya en lo temerario. Menos mal que tiene a Sianna al lado para pararle los pies…
Por otra parte, ¿os habéis fijado en la mirada de Sianna, la “prota” femenina? Muestra vulnerabilidad y fortaleza, dos rasgos a priori poco compatibles que definen muy bien su carácter. Un carácter que Aleix consigue describir con una precisión asombrosa al final de la novela: “Sianna era fuerte, asombrosamente fuerte y su fuerza era doblemente peligrosa, porque se escondía de miradas distraídas, pasaba desapercibida, se acurrucaba en su interior como una fiera juiciosa y circunspecta, lista, sin embargo, para saltar sin vacilar al cuello de los miedos ajenos”. ¡Guau! Vosotros aun no conocéis a Sianna, pero ya os adelanto que… ¡lo clava!
Por último, el paisaje de fondo sugiere el difícil camino que ambos van a tener que recorrer hasta llegar a Sha Irma, una ciudad nómada y misteriosa donde ambos esperan encontrar respuestas sobre su origen. Pobres… Aún no saben que, en su caso, el “a donde vas” es mucho más importante que el “de dónde vienes”. Bueno, ¿a qué esperas? ¡Me muero por conocer tu opinión! ¿Te llama la portada? Si la vieses en una librería, ¿te apetecería comprar el libro?